Una divertida historia del aquelarre de electricistas. Dinero fácil.

Una divertida historia del aquelarre de electricistas. Dinero fácil.

Solía ​​trabajar para una compañía eléctrica.

Uno de nuestros objetos era un edificio residencial de 10 pisos con 4 entradas. La casa era problemática: el contratista general, sin completar el edificio, se declaró en bancarrota y se quedó sin dinero. ¡Y la mayoría de los apartamentos ya se han vendido!

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Después de un largo litigio, la administración de la ciudad tomó la casa en su balance general y la finalización de la construcción se destinó a fondos presupuestarios. Contrataron a un nuevo contratista general y las cosas continuaron.

Nuestra firma fue contratada para completar el trabajo eléctrico. El cableado de los departamentos ya estaba tendido, solo tuvimos que apretar los montantes, montar las tablas del piso y conectar los departamentos.

De alguna manera, al final de la jornada laboral, el capataz se me acerca:

- ¿Quieres ganar dinero rápidamente? Comprar botas para esposa :)

Pero, ¿quién se negará? Por supuesto que acepté :)

La esencia del trabajo era la siguiente:

Como dije, a pesar de que la construcción no está completa, se compraron muchos apartamentos. Algunos residentes ya han comenzado a establecerse: hicieron reparaciones "por sí mismos". Aún no se ha suministrado electricidad a los apartamentos. Los inquilinos conectaron sus vehículos a nuestra "choza temporal" con el permiso del director de obra. La electricidad la pagaba el Contratista General, por lo que todo estaba de acuerdo con la Ley antes de la RES.

Entonces. Era finales de otoño. Estaba haciendo frío. Uno de los inquilinos ya hizo reparaciones en su nuevo apartamento, trajo muebles: "llame y viva". Y la calefacción aún no se ha conectado al edificio...

Entonces decidió calentarse con la ayuda de calentadores eléctricos y "suelos cálidos". La carga es grande y, además de los constructores, un montón de inquilinos están conectados a la cabaña temporal durante el día; las máquinas apenas pueden soportarlo. Además, por la noche apagamos el improvisado.

Una divertida historia del aquelarre de electricistas. Dinero fácil.

Por lo tanto, quería ser alimentado por un cable separado del tablero de distribución principal en el sótano.

No recuerdo cuánto dinero ofrecí, pero recuerdo que esta cantidad era igual a mi tarifa de tres días. En resumen, buen dinero. Como extra, el cliente me entrega el cable que queda de la bobina de 100 metros.

Quería tomar a alguien como socio, pero el capataz dijo que todo debe hacerse en silencio después del trabajo, para que pocas personas vean. Parece que no es nada ilegal: conectarse después del mostrador principal, pero ... nunca se sabe a quién no le gustará.

¡Trabajé 4 horas! Sin un socio, era difícil estirar todas las comunicaciones. Los dos podrían hacerlo todo en media hora. Bueno, está bien, el cliente está satisfecho, pagó y hasta se lo llevó a casa :)

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Pasa alrededor de una semana. Ya me han transferido a otra instalación. el jefe me llama

- ¿Sabe qué tipo de cable va desde el sótano hasta el apartamento en el quinto piso?

Prendo el "tonto", dicen que no sé, no lo he visto.

El jefe me dice:

- Había un director técnico del contratista general en la instalación, hizo un escándalo cuando vio esta desgracia. Los problemas se avecinan. Nos dijeron que encontráramos al culpable y lo castigáramos. ¿Definitivamente no eres tú?

Decidí no confesar hasta el final:

-¡¡¡No, yo no!!!

Después de 10 minutos, el capataz llama:

-¡Kapets! - dice, - ¡había tanto ruido por culpa de este cable! En resumen, lo estamos desmantelando ahora. El general dijo que impondría una multa a la empresa. Cállate, no confieses.

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Pasan 3 horas, el capataz vuelve a llamar. ¡¡¡Reír!!! :

-Te imaginas, desconectamos el cable, lo enrollamos. Aquí viene el propietario. Sabías que es coronel, subjefe del Ministerio de Situaciones de Emergencia de la ciudad????

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-Por supuesto que no. Un hombre sencillo, sin presumir.

- ¡Hizo un desastre! El CEO corrió frente a él como un niño travieso: “¡Lo siento, no sabía, esto no volverá a suceder! ¡Vamos a arreglarlo ahora mismo!" ¡Así que ahora estamos tensando el cable hacia atrás!

Y yo fui el más sorprendido. El cliente parecía ser un hombre muy sencillo, se nota que con dinero, pero sin presumir. Un auto vale algo: un simple VAZ 2107.